Traemos hoy siete tarjetas postales relativamente recientes (años 2004 a 2008). Son ejemplares cuadrados de aproximadamente 180 mm de lado, impresos en cuatricromía por el frontal y en blanco y negro en su parte posterior.
No todas las tarjetas postales se editan con el fin de venderlas, las primeras que puso en circulación el Dr. Thebussem (Don Mariano Pardo de Figueroa) las imprimió para regalarlas a sus amigos.
Desde hace años se realizan tiradas de tarjetas postales con publicidad para regalarlas en diferentes establecimientos. Al ser un objeto bonito y apetecible para mucha gente, se ofrecen en bares, oficinas de turismo, hoteles, aeropuertos, estaciones... para difundir su mensaje; normalmente se anuncia un establecimiento hostelero, un producto o un servicio (masaje, servicios técnicos o incluso prostitución).
En este caso la Galería de Arte Evelyn Botella, cuando estaba en funcionamiento al igual que hacían otras muchas galerías, enviaba como tarjeta postal las invitaciones a sus exposiciones. Estas tarjetas guardaban el aspecto clásico de las mismas dividiendo el reverso en dos zonas, una con la información de la exposición y la otra fundamentalmente para la dirección. En su cara anterior se imprimía uno de los cuadros u obras de arte de la exposición que anunciaban.
¿Y por qué utilizar el formato de tarjeta postal? Pues por la misma razón por la que aparecieron hace más de 100 años este tipo de correspondencia: pagar menos de franqueo, ya que lo que comunica no es secreto y por tanto se ahorra el sobre y un mayor coste de envío por correo.
Como curiosidad podemos ver como el franqueo de este tipo de tarjeta pasó de 0,19 € en 2004 a 0,23 € en 2006, 0,20 € en 2007 (no sabemos esa bajada de precio cuando las tarifas han ido aumentando) y a 0,26 € en 2008. Actualmente (marzo de 2019) no hay ahorro entre carta o tarjeta postal y el precio de envío de una de estas tarjetas sería de 0,70 € por no pesar más de 20 gr pero no tener unas medidas dentro de las normalizadas con un máximo de 235 mm x 120 mm. Aunque ahora y debido ala competencia se puede negociar precios para envíos publicitarios masivos.
Cada vez se utiliza menos este medio, ahora casi toda la publicidad llega por correo electrónico o por internet, aunque algunos como yo sigamos apreciando este tipo de comunicación sobre cartulina como hace más de un siglo.
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